Inferencia
Otra vez “hola”. Joder, siempre lo mismo. La originalidad humana mantiene su coherencia estadística en los límites de la puta insignificancia. ¿Es que ningún cerebro orgánico puede empezar con algo que no sea esta palabra tan manida?
Soy Javier Lafora, eterno aprendiz de todo. Toda la vida con un ordenador debajo de las manos y con muchas más aficiones de las que el tiempo me permite disfrutar.
Respeto a las personas, no a sus ideas.
Y comparto las cosas que aprendo a través de mis notas atómicas.
Otra vez “hola”. Joder, siempre lo mismo. La originalidad humana mantiene su coherencia estadística en los límites de la puta insignificancia. ¿Es que ningún cerebro orgánico puede empezar con algo que no sea esta palabra tan manida?
La idea de este post surgió a partir de una conversación chorra (las mejores conversaciones que uno puede tener) en un canal de WhatsApp sobre inteligencia artificial. Se me ocurrió poner a dos agentes a debatir como tertulianos acerca de la bonanza o maldad de las IAs.
Les di a cada uno personalidades opuestas con alma de “cuñados” tertulianos y los puse a tener una pequeña conversación para ver qué salía. Y estos son los resultados.
¿Quién no ha tenido nunca esa típica discusión con un colega acerca de cuál es la mejor canción o el mejor grupo de la historia? Por supuesto, nunca se llega a una conclusión: que si The Beatles, que si Queen, que a mí me gusta el metal y como Iron Maiden o los Judas no hay nadie… Habrá incluso quien sostenga que David Bisbal es el mejor cantante de todos los tiempos. Todo es discutible. Algunas posturas son más discutibles que otras, pero son discusiones que siempre gustan son entretenidas.
Temas de conversación para casa de tus suegros que te permitirán, por fin, que tu cuñado se calle y escuche.
Dedicando sólo cinco minutos A LA SEMANA (igual son diez, pero te parecerán muchos menos).